La doctora de una clínica de psicología infantil, Marta Anselmi es encontrada asesinada en su apartamento. Primero, la sospecha recae sobre su empleado Enrico Prandi, del cual se descubrió un cabello en la escena y se relacionó con Marta con un breve asunto. Pero Lorenzo Fabbri y Rex descubren rápidamente que un extraño ha colocado el cabello deliberadamente en la escena, de modo que Enrico Prandi se siente aliviado.