Hitomi ve la imagen que dibujó Yuito y, por un momento, su mundo recupera el color. Ahora, quedándose a vivir en casa de Kohaku mientras ella está de viaje, Hitomi es instada a matricularse en la Secundaria Minamigaoka por los padres de Kohaku. Aunque no está del todo convencida, Hitomi llega a conocer una faceta que no esperaba de su joven abuela. Luego, para probar que es una maga, hace una demostración de magia frente a otros estudiantes.