Después de que el equipo del Mayor Sheppard es atacado una vez más por los Wraiths, Weir y el Sargento Bates comienzan a sospechar que uno de los Athosianos pueda ser un espía, pero cuando ordenan una investigación, toda evidencia apunta a Teyla. Enfurecidos por el echo de que la Dr. Weir no confié en ellos, los Athosianos desean marcharse al recién descubierto continente.