Odo regresa de una conferencia con un invitado inesperado: un fundador que se ha deslizado en su nave. Sin embargo, Odo reconoce en él a uno de los cien cambiadores de forma que fue enviado como él, cuando eran jóvenes, a aprender cosas sobre los pueblos de la Galaxia. En la estación, Sisko pone al cambiador de forma bajo la protección de Odo. El cambiador se hace llamar "Laas". Pronto, él comienza a preguntar a Odo por los otros miembros de su raza, y por la gran conexión que puede hacerle unirse con otros cambiadores de forma. Odo se da cuenta de que el cambiador de forma nunca ha tenido contacto con los fundadores, y quiere saber más sobre su raza...