George y Tessa se sienten emocionados ante la posibilidad de celebrar su primer Halloween en las afueras. Es por ello que George, además, se propone demostrar a Dallas que Halloween no es algo que se pueda ni deba odiar. Por su parte, el disfraz de Tessa resultará de lo más inquietante por recordar a sus amigos al de un residente recientemente fallecido.