En la primera temporada vimos cómo Tessa se tenía que acostumbrar a dejar de lado su adorada Manhattan e irse a vivir con su padre a los suburbios de Nueva York. Lo que al principio parecía ser un viaje al infierno, no resultó tan mal. Al final de la temporada, vimos cómo la abuela materna de Tessa reaparecía en su vida dispuesta a contarle todo aquello que no sabía de su madre.La segunda temporada arranca con Tessa volviendo a Chatswin tras haber pasado el verano en Nueva York con su abuela. Durante ese tiempo, George se ha sentido algo solo y abandonado, y no sabe muy bien cómo lidiar con la nueva situación, ahora que Tessa quiere saber mucho más sobre su madre.