En una pelea de espadas, un caballero se derrumba. Cuando le quitaron el yelmo, no fue un doble como se esperaba, pero Noémie de Laurentis, la propietaria del castillo, fue envenenada. ¿Por qué estaba en la armadura? ¿Quién podía culpar a esa joven que luchaba por mantener su castillo? Paul y Léa descubrirán que la vida de castillo está muy lejos de la de los cuentos de hadas.