Joey, el hijo de Claire Matthews (Natalie Zea), la ex mujer de Carroll (James Purefoy), será secuestrado por jóvenes a sueldo del asesino gracias a que la niñera, que llevaba mucho tiempo con la familia, es una seguidora de Carrol. Ryan Hardy (Kevin Bacon) tendrá que pasarse por la prisión para enfrentarse a su enemigo y sacarle información. Pero Carroll parece haber puesto en marcha una gigantesca maquinación. Ryan conoce los riesgos y necesita un arma para defenderse, pero debe probar que algo raro ocurre, cosa que hace cuando intentan asesinar a Claire.