La Alianza de Planetas Libres finalmente lanza la gran ofensiva en territorio imperial en nombre de la democracia. A pesar de los contactos iniciales auspiciosos con la población local, los alimentos no tardan en faltar: la hambruna pone a prueba las líneas de suministro de la flota aliada y mina la confianza de los pueblos liberados. Mientras Reinhard von Lohengramm espera pacientemente su oportunidad, Yang Wen-li toma la iniciativa y ofrece un plan sorprendente.