Ha habido fiesta en el pueblo, y Zebedé inventa un concurso para tener el premio de "El Pueblo más Limpio". Todos se lo toman muy en serio, pero disponen solamente de una hora para recoger toda la basura de las calles, y no llegarán a tiempo. Florence tiene la idea de usar el tren como aspiradora gigante poniéndole unas piezas extra, y así lo conseguirán. Zebedé les dará el diploma, y así descubrirán que todo ha sido una broma suya por no haber sido invitado a la fiesta de Dougal.