Ermintrude va a dar uno de sus conciertos y a Zebedé se le ocurre que podía tener un coro. Los componentes serán Brian y Dougal. Brian está encantado, pero al perro no le hace mucha gracia, y terminará escondiendo la tiara de la suerte de Ermintrude, ya que sin ella no sale a cantar. Pero Zebedé hará que la devuelva y finalmente la vaca podrá dar su concierto.