El fastidioso y charlatán Patrick McNulty es despedido por su jefe, harto de las inútiles ideas que este aporta a su empresa, y mas tarde, mientras se encuentra en un bar aburriendo a la clientela con su verborrea, McNulty invita a un desconocido a tomar unas cervezas, y este, en agradecimiento le regala un viejo cronometro que tiene el poder de congelar el tiempo y a las personas. Es entonces cuando McNulty decide usar el cronometro en su beneficio, hasta que lamentablemente, este cae al suelo y se rompe tras haber detenido el tiempo...
Notas y Anécdotas:
Serling recibió una queja formal del escritor Roger Vernon por las similitudes del argumento de este episodio con un relato suyo titulado The Stopwatch.
Segundo y ultimo episodio de la serie dirigido por John Rich tras Una Cámara Inusual, de la segunda temporada, y como este, contado en clave de comedia.