Magnus ha dejado de lado su cinismo y su estilo de cabeza dura. Ahora tiene la oportunidad de ayudar a los jóvenes en movimiento entrenando a Nami y a su pandilla en balonmano. La cuestión es si se dejarán guiar. Leah está trabajando más duro que nunca y las cosas no son de ayuda porque Bjorn le pone todo en contra. Cada vez está más presionada para hacer cambios. Jesse intenta no estar tan preocupado por su hija. Pero de repente ocurre algo que le hace temer por su vida.