El equipo de Jack Malone busca a Mark Wilson, desaparecido mientras trataba de probar la inocencia de su hijo Ricky, condenado a morir dos días más tarde acusado de asesinato. Mark había pasado los últimos 11 años de su vida intentando demostrar que su hijo no asesinó a una pareja delante de su hija de 5 años. Los investigadores se preguntan si la investigación que estaba llevando a cabo Mark ha podido ser la causa de su desaparición.