Dos de las cuatro Bestias Santas están muertas, ¡o eso creen Yusuke y su equipo! Pero en la cámara de Seiryu, una Bestia que puede atrapar a sus enemigos en hielo, llega un invitado inesperado. ¿Cómo se pueden detener dos Bestias en una habitación? ¿Y por qué Hiei, un pícaro de corazón frío, de repente se ve acosado por la emoción?