Yusuke, Kuwabara, Kurama y Hiei se apresuran hacia la siguiente parte del castillo cuando llegan a la cámara final donde Suzaku espera. Desconocido para ellos, se está haciendo el plan maestro de Suzaku: capturar a Keiko. Mientras tanto, en el mundo humano, Keiko corre por su vida mientras es perseguida por humanos poseídos por insectos que controlan la mente.