Scarlet ya ha soportado demasiado el acoso de su prometido. El Segundo Príncipe Kyle no solo es arrogante y grosero, sino que de repente canceló su compromiso durante un baile. Y por si fuera poco, la acusa de un crimen que nunca cometió. Impulsada por la traición, Scarlet desata su ira, propinando al príncipe y a sus nobles una paliza que jamás olvidarán.