La historia comienza a raíz de un incidente: una niña salta desde lo alto de un edificio. La imagen provoca cierto pavor, ya que la niña parece haber sido un cadáver incluso antes de saltar. El caso se desestima, pero cada vez ocurren más de estos suicidios, y todos desde el mismo edificio. Así comenzó el rumor de que un fantasma habitaba la azotea del edificio.