Los Marsais se están organizando para luchar contra Bruno. Desconfiado, este último estima por su parte que se permiten todos los golpes para destruir a los que se oponen a sus planes. Elodie entiende que Bruno la incriminó. Los gendarmes llegan a la casa de los Marsais, sospechosos de lo peor. Elodie está decidida a deshacerse de Bruno a toda costa, pero no es un hombre que se deja hacer...