Mientras los otros grupos acompañan a Koro-sensei en una gira por Kioto, un francotirador conocido como Red Eye tiene la tarea de asesinarlo en varios lugares. Sin embargo, cada uno de sus intentos de dispararle se frustra de manera improbable, y su misión se suspende cuando el grupo de Nagisa se mete en problemas. Más tarde esa noche, el propio Koro-sensei se acerca a Red Eye, quien lo invita a una comida y le da las gracias, afirmando que sus esfuerzos de asesinato hicieron del viaje una experiencia de aprendizaje valiosa para sus alumnos. Al comprender el valor de Koro-sensei como maestro, Red Eye decide dejar de atacar para ver el mundo. De vuelta en su hotel, el tiempo privado entre los niños y niñas se convierte en una cacería de pulpos cuando el amante de los chismes Koro-sensei escucha sus conversaciones. Mientras se esconde de los estudiantes, Koro-sensei y Karasuma hablan sobre el romance, insinuando brevemente sobre el pasado de Koro-sensei. Cuando el viaje escolar llega a su fin, el gobierno mundial prepara a dos asesinos especiales para transferirlos a la Clase E.