Una mujer inocente aparece muerta en el banco de un parque, víctima de un dardo envenenado con el veneno de una serpiente exótica. Astrid y Raphaëlle se encargan del caso y pronto se encuentran tras la pista de un peligroso sicario de la mafia al que no se ha visto en años. ¿Por qué ha vuelto a salir de las sombras? ¿Murió esta mujer por accidente o estaba implicada en algún tipo de actividad ilegal? Los dos investigadores tienen mucho trabajo por delante para sacar a la luz la verdad. Como siempre, la extraordinaria sagacidad de Astrid es una baza preciosa para Raphaëlle...