Cuando Vegeta se ve atrapado por Buu, Trunks y Goten no pueden quedarse de brazos cruzados y se apresuran a rescatarlo, mientras Piccolo ataca al indefenso Babidi y lo hace pedazos. Sintiendo que no puede derrotar a Buu con medios convencionales, Vegeta se despide de Trunks antes de noquear a ambos niños, ordenando a Piccolo que se los lleve lejos. Una vez que todos se han alejado de la escena, Vegeta utiliza su último recurso, sobrecargando su Super Saiyan para y sacrificándose en una enorme explosión autodestructiva con el fin de obliterar a Buu.