En la frontera de Israel con el Líbano, en las granjas Sheeba, existe una cárcel secreta del Mossad donde Bobby Wilkerson (Kerr Smith) y JT (Benjamin Bratt) tratan de obtener datos sobre el paradero de su compañero Charlie Gutierrez (Maurice Compte) que ha sido capturado y torturado en el Líbano.
72 horas después en una reunión en la unidad de psicología JT ha de hacer frente a las acusaciones de que las fuerzas especiales torturaron a civiles libaneses que JT niega. Pero el psicólogo no está de acuerdo con JT en que ha sido una misión más y cree que algo le pasa por lo que quiere que coopere con el o no firmará su evaluación y JT tendría entonces una baja médica indefinida.
Ante esta situación JT le narra lo ocurrido desde la llegada del equipo al Líbano donde debían colaborar con el Mossad en la extracción de un objetivo prioritario que dirigía una facción militar de Hezbolá. El hombre fue detenido pero la salida de la zona del equipo resultó caótica y Charlie acabó quedándose atrás siendo atrapado y torturado.