Los acontecimientos a bordo del Transportador de Comandancia de Scorpius se precipitan, llevando a Crichton a tomar una decisión radical: hacer estallar la nave. Para llevarlo a cabo, Crichton deberá distraer la atención de todos con una travesía a través de un agujero de gusano, mientras Crais y Aeryn intentan acceder a Talyn, ahora custodiada celosamente por los pacificadores.