Chiana ha comprado unos juegos de realidad para entretenerse a bordo. Sorprendentemente, descubre que uno de esos juegos recrea la base Gammak en la que estuvo prisionero Crichton. En el juego aparecen caras conocidas como Gilina, la técnica pacificadora, o el propio Scorpius. La mayor revelación es que el guía del juego es Stark, quien aparentemente vendió los recuerdo del moribundo John Crichton (Posibilidades Infinitas II) a un creador de juegos.