Las mujeres de Moya, mientras ellos estaban en el campo de entrenamiento mental, han llegado a un planeta en busca de un dispositivo de camuflaje para Moya. Parece que no habrá problemas en conseguir lo que desean, sin embargo, en el planeta se halla un gran número de pacificadores y, junto a ellos, Grayza, que no ha venido persiguiendo a Crichton y compañía, sino dispuesta a negociar con un representante rascat de alto rango una propuesta de tratado de paz.