Jake, con sólo una hora de margen antes de que el polvo radioactivo llegue a Jericho, envenenando a sus habitantes, intenta llevar a todos a un lugar seguro. Cuando descubren que el refugio está inutilizable por su mal estado, deben encontrar otra opción rápidamente.
Mientras tanto, Emily y Bonnie son retenidas por un par de hombres que se hacen pasar por policías.