Ahora contratado en exclusiva por la organización Finney, Ray va apagando fuegos mientras Paige intenta cerrar un trato con un equipo de la NFL. Terry no termina de adaptarse a la vida fuera de prisión y se encuentra incómodo en mitad de una fiesta de bienvenida organizada por Mickey. Cuando Abby va a Boston a reconectar con su familia, a la que no ha visto desde hace años, Conor aprovecha para dar una fiesta.