Azazel explica a los demonios que su plan es atacar durante el próximo desfile con el dragón rojo. Mientras tanto, Nina va a comprar ropa con el pensamiento Mugaro que es una niña, para su diversión. Cuando ven a un operador que utiliza unos collares mágicos para abusar de sus esclavos del demonio, interviene Nina y Mugaro utilizando el poder de su ojo para eliminarlos.