El equipo de Atlantis busca un stargate en un planeta inexplorado donde localizan a muchos habitantes, todos muy amables e idílicos, y uno al que adoran y siguen como un Dios que se llama Lucius Lavin. Lucius que tiene numerosas mujeres asegura tener medicinas y conocimientos médicos muy grandes por lo que el doctor Beckett decide visitarlo más tarde y regresa a la Atlantis deslumbrado con Lucius, que lo acompaña. No parece darse cuenta que con sus historias, que cuenta a todos los del poblado, hace que la gente pierda la voluntad.
Al principio, Weir y los demás son escépticos, y la doctora se muestra disgustada por la llegada de Lucius ya que Beckett no había pedido permiso para llevarlo. Todos ven que el doctor está muy raro ya que no para de loar al extraño recién llegado a la ciudad, pero esperan para investigar sobre él y sobre las posibles medicinas que dice tener, mientras lo vigilan.
Pronto descubrimos que Lucius esconde un secreto ya que toma un brebaje que le otorga el poder se ser irresistible. Practica primero con la doctora Weir pero pronto un gran número de gente ya está fascinada con su encanto. Sheppard, que es inmune por un resfriado que padece, y McKay quien duda que todo sea normal y descubre la pócima entre las cosas de Lucius y trata de hacer un antídoto.