Mientras Jeannie, la hermana de McKay, juega con su hija Madison recibe una inspiración y comienza a escribir fórmulas como una loca. Su marido, un profesor de lengua, le aconseja que envíe su trabajo a alguien que pueda decirle si sirven de algo y poco después de enviarlas a un profesor del instituto de tecnología Jeannie recibe la visita de la teniente coronel de las fuerzas aéreas Carter. En Atlantis Sheppard habla con Rodney para que haga la maleta porque la coronel Carter ha solicitado su presencia en la tierra. Rodney no se cree que su hermana, que lleva cuatro años sin publicar nada de física teórica, sea capaz de un trabajo como el que Carter le muestra. Jeannie decidió dejarlo todo al casarse y quedarse embarazada de Madison y desde aquella Rodney no la ha visto.
El Pentágono le ha dado su visto bueno pero Carter no consigue que firme el acuerdo de confidencialidad y se una al programa Stargate. Por eso ha hecho venir a Rodney, para que hable con ella. Rodney quiere vaya con él durante unos meses porque ella es casi tan brillante como él y sería de gran ayuda. Jeannie se niega hasta McKay la lleva a bordo de el Dédalo gracias al teletransporte. McKay entonces revela que los cálculos de Jeannie pueden ayudar a solucionar los problemas y ayudar a salvar a la raza humana, por lo que ella acepta aunque le cuenta la verdad a su marido.
Durante sus experimentos algo se materializa dentro de la cámara de contención. Cuando los científicos llegan para investigar, ellos se sobresaltan al descubrir a McKay, o una versión alterna de él. El otro McKay exige ver a la persona responsable del proyecto porque no trae buenas noticias.