Cuando a Tessa le quitan las muelas del juicio, George debe esforzarse por ayudarla en su recuperación, a la vez que tiene que tratar con su histérico vecino, Fred Shay, quien ha establecido su residencia en el sótano tras un varapalo profesional. Sheila sospecha que George tiene un problema con ratas, y Dallas se siente insegura acerca de su relación con George.