El magistrado Nino Scotellaro va tras la pista de Mariano Suro, jefe fugitivo de la Cosa Nostra a quien persiguen desde hace años. Esta vez está realmente a un paso de atraparlo, pero cuando el arresto falla, Nino, furioso, señala con el dedo a las instituciones. Sin embargo, esta acusación le resulta contraproducente y finalmente le quita todo.