Ellenor recibe la orden de comparecer como abogado adjunto del asesino Ray McMurphy, quien insiste en defenderse en su último juicio. El juicio se vuelve feo para todos los involucrados, ya que McMurphy hará lo que sea necesario para evitar volver a la cárcel. Mientras tanto, la firma intenta apoyar a Bobby cuando sale del hospital y trata de llegar a un acuerdo con ser víctima.