Diana es capturada y se dispone a que sea juzgada por crímenes contra la raza humana. Antes de que pueda ser presentada ante el tribunal, el magnate corrupto Nathan Bates ordena secuestrarla para sonsacarle los secretos tecnológicos de los Visitantes. Elizabeth, la niña mitad humana y mitad visitante está comenzando experimentar una extraña metamorfosis.