“Las ideas de Maquiavelo eran esencialmente válidas para los nietzscheanos. Desgraciadamente era un optimista“. Cerebus Khmer, “Aforismos”, año 8969
Repostando combustible en un sistema que creían deshabitado, la Andrómeda descubre indicios de combate, una confrontación entre los nietzscheanos y naves Tang. Un piloto Tang está en problemas y Dylan decide rescatarlo pero no cuenta con la aprobación de Tyr que cree que eso les llevará a implicarse en un conflicto del que no saben nada.
Usando todas las frecuencias Dylan pide a los contendientes que cesen las hostilidades. Los Tang aceptan el alto el fuego, pero la otra parte, solo calla y dispara con un cañón de plasma desde un asteroide. Uno de sus disparos da de lleno en la Andrómeda lo cual hace que desde la nave se dispare contra el asteroide. Desde allí Guderian (Paul Johansson), el alfa del orgullo Orca, se comunica con la Andrómeda y Dylan aprovecha para intentar mediar sin conseguirlo ya que Guderian asegura que los Tang los han atacado durante 50 años y es hora de que se defiendan. Tyr le advierte que no confíe en Guderian, ya que esto era una táctica común para capturar a altos oficiales de la guardia mayor. No saben que traman pero aceptan la invitación a Dylan y Tyr de bajar al planeta pero utilizan un señuelo que tal como decía Tyr es atacado nada más posarse.
Llega un momento en que descubren que no son los Tang quienes atacan desde hace años sino al revés y creen que de alguna forma pueden mover el asteroide para atacarlos.
Los nietzscheanos intentan convencer a Tyr para que les ayude a destruir la nave y para que vuelva, junto a ellos, a la salvaje vida que llevaba en el pasado. Lo mas tentador para el miembro de la tripulación del Andrómeda es que esta nueva vida incluiría una esposa llamada Freya (Dylan Bierk) que antes iba a casarse con Dimitri (Stuart O'Connell) hermano de Guderian.