Después de comer 13 hot hogs en un minuto, Héctor anima a Blass para entrar a la competencia de comelones, pero sus sueños se aplastan cuando Diego lo supera. Aun así Blass insiste en participar apoyado por sus amigos a excepción de Diego quien le insiste que al tener la atención de la gente no signifique que tenga su respeto.