Cuando una inundación amenaza la ciudad, los ciudadanos se reúnen en el refugio comunal. Héctor se ve obligado a inundar una cantidad de casas, para que no se arriesgue a que la represa explote e inunde toda la ciudad, la multitud se entera de la historia y se vuelve contra él. Mientras tanto, los niños se vuelven locos en la oficina del anuario, Peggy comienza a actuar de manera infantil y Diego planea construir un arca para que su familia salga a salvo.