Cuando el piloto John Force necesita un trasplante de órgano, Diego es compatible y él es el único que puede salvarlo. Héctor lo anima a ignorar su miedo a los hospitales y renunciar a su riñón para salvar a Force. Diego acepta a regañadientes, pero solo si Héctor toma su lugar como por un día, una tarea que consiste en deberes extravagantes.