Claude ha reunido a sus compañeros demonios domésticos y les informa que su plan está en marcha. Explica que Ciel y Alois son más parecidos de lo que parecen, lo que planea usar a su favor. En la finca Phantomhive, Sebastian recibe una orden de la Reina, en la que Ciel debe resolver otro caso. Durante el viaje en carruaje a la casa de la víctima, Ciel recuerda su batalla con Alois y cómo dijo que ambos son iguales; este recuerdo parece perturbarlo. Ciel le pregunta a Sebastian si le está ocultando algo con respecto a Alois Trancy, pero Sebastian insiste en que no. La víctima, un niño pobre, afirma que un niño rico y extraño le había sacado los ojos. Sebastian y Ciel son atacados antes de que puedan regresar al carruaje, por lo que Sebastian le pide a Ciel que permanezca escondido en una caja.