Todo comienza con Meredith muy deprimida por no poder estar con Derek y como le confiesa a Cristina por que él prefiere a su mujer antes que a ella. George tiene fantasías con sus tres amigas a las que imagina en la ducha y diciéndole aquellas cosas que él desearía escuchar de Meredith o Izzie o Cristina. Pero los sueños no duran eternamente.
Derek habla con Preston en el hospital sobre la posibilidad de que ambos se tuteen pero el médico le dice que es mejor dejar las cosas tal y como están ya que aunque su mujer le caiga bien y se tutee con ella, Dereck no y por eso no desea tutearse con él.
Bailey llega al hospital aleccionando a sus internos en lo que han hecho sin ella pero con la lección aprendida de que han sido capaces de espantar a dos sustitutos mientras ella no estaba. Allí mismo rompe aguas en un día en el que Derek se encuentra con que su paciente al que ha abrir el cráneo y operar tras un grave accidente no es otro que el marido de Bailey al que esta busca desesperada hasta enterarse de su situación a la vez que está de parto.
Pero cuando Bailey ha roto aguas en los mismísimos zapatos de George llega una ambulancia con un nuevo problema. Hay dos pacientes en la ambulancia, una mujer que no para de gritar hasta que Alex consigue calmarla y el otro es un hombre que tiene introducida literalmente dentro de su pecho la mano de una paramédico quien de esta forma evita que se desangre (la paramédico es Hannah, interpretada por Christina Ricci). El problema se presenta cuando se enteran que el hombre estaba jugando con un amigo a representar la guerra mundial y construyendo una bazuca que queda alojado en su interior sin explotar uno de sus proyectiles. Es un código negro y todo el hospital ha de ser desalojado por los riesgos de explosión que pueden darse.
En el vasto universo televisivo, raras veces una serie logra combinar con tanta maestría acción trepidante, drama emocionante y personajes profundamente humanos como lo hace 'Chicago Fire'. Esta producción estadounidense nos brinda una mirada fascinante a las vidas de los bomberos y paramédicos que trabajan en el Departamento de Bomberos de la ciudad de Chicago, específicamente en la estación 51. Con doce temporadas disponibles y más de 248 episodios para disfrutar, cada uno más emocionante que el último, esta serie se ha ganado un lugar destacado en nuestras pantallas.
El corazón palpitante de 'Chicago Fire' son sus personajes. Kelly Severide (Taylor Kinney), Christopher Herrmann (David Eigenberg), Joe Cruz (Joe Miñoso), Randy 'Mouch' McHolland (Christian Stolte), Wallace Boden (Eamonn Walker), Matthew Casey (Jesse Spencer), Sylvie Brett (Kara Killmer), Stella Kidd (Miranda Rae Mayo) y muchos más forman parte de este impresionante desfile de héroes cotidianos. Cada uno aporta su personalidad única al grupo, tejiendo una red compleja de relaciones interpersonales que hacen que cada episodio sea tan rico y lleno de matices.
Detrás de cada llamada de emergencia, rescate y situación de vida o muerte que estos valientes enfrentan, encontramos historias humanas conmovedoras. 'Chicago Fire' no solo trata sobre la acción y el peligro inherente a la profesión de bombero, sino también sobre las luchas personales, los conflictos emocionales y la camaradería que surge cuando se trabaja codo con codo en situaciones extremas. Esta rica mezcla de drama personal e intensidad laboral es lo que ha convertido a 'Chicago Fire' en un éxito entre los espectadores.
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