Acá hay una transformación sorpresiva, tan asombrosa como la de un personaje en una de las últimas películas de James Cameron y que no se puede revelar, por cierto. Hay un asesino serial que les saca el corazón a sus víctimas, siguiendo los ritos de un famoso criminal del pasado, sobre el cual hay una escritora abocada al tema (Suzanne Danielle) y un policía que intenta dar con tan bizarro imitador. La misteriosa identidad se devela bastante rápido pero la historia se concentra más en las tácticas del propio asesino, en algunos buenos climas de suspenso, y en pistas que todavía despiertan otras sospechas y alguna confusión intencional. En medio del episodio aparece Pierce Brosnan, como una de las víctimas (en los créditos aparece como "Last Victim"), quien luego trabajaría en un largo clase B de 1988, también dirigido por el aquí realizador Francis Megahy