Daniel, quien había sido privado de su libertad por el presunto asesinato de Tyler, es atacado en prisión, lo que convenientemente da como resultado su traslado a la mansión de los Greyson bajo arresto domiciliario. Mientras tanto, Emily descubre a través de Nolan que Jack no sólo es el misterioso hombre de la capucha que Declan y Charlote vieron en la playa, sino que además conserva en su poder la prenda manchada con la sangre de Tyler, frente a lo cual no duda en actuar rápidamente. Avanza el juicio a Daniel donde Declan miente, negando la versión de Charlote con el propósito de proteger a su hermano, lo que empuja a la joven un paso más en el camino cuesta abajo en el que encuentra. Finalmente, el rápido actuar de Emily y las decisiones de Conrad resultan definitivas en la situación de Daniel y en el enfoque que tomará a partir de ahora la venganza de Emily.